En la infancia, los ojos de tu pequeño tienen por lo menos tres grandes funciones:
- Aprender a enfocar, rastrear, percibir profundidad y discriminar información visual.
- Adoptar abundante información sensorial que le ayuda a conectarse contigo, aprender sobre el mundo que lo rodea, adquirir lenguaje y coordinar su visión con movimientos visuales y corporales.
- Dar pistas sobre posibles condiciones médicas subyacentes.
Puesto que los ojos de tu bebé tienen una tarea tan grande, es importante hacer un par de cosas claves: Seguir los logros de la visión de tu bebé (nuestro programa BabySparks es un gran recurso para esto, al igual que actividades que apoyan el desarrollo visual), y estar al tanto de señales de alerta relacionadas con los ojos. Leer o preocuparse por posibles problemas puede ser aterrador, pero la buena noticia es que cuando los problemas relacionados con los ojos son detectados a tiempo, muchos de estos pueden tener solución.
Recuerda también que, si bien recolectamos nuestra información de fuentes confiables, éste articulo no en substituto de las recomendaciones médicas. Todos los pequeños deben ser sometidos a exámenes médicos regulares desde los 6 meses de edad, y debes buscar orientación del pediatra u oftalmólogo pediátrico de tu niño sobre inquietudes que tengas relacionadas con sus ojos.
Señales de alerta de problemas de los ojos
Señales de que tu niño está teniendo problemas para ver o enfocar:
- Las luces, móviles y otras estimulaciones visuales no captan la atención de tu bebé a la edad de 1 mes.
- Entrecierra los ojos constantemente.
- Se frota los ojos constantemente.
- No sigue objetos con los ojos a la edad de 3 meses.
En algunos casos, la falta de actividad visual constante (especialmente el hacer contacto visual) puede indicar un desorden en el desarrollo como el autismo.
Señales de algún problema con los músculos del ojo:
- Los ojos apuntan en diferentes direcciones después de los 4 meses de edad. Antes de los 4 meses, que los ojos se desalineen ocasionalmente es normal. Sin embargo, si esto persiste, puede indicar una condición llamada estrabismo. De no ser tratado, el estrabismo puede resultar en ambliopía (“ojo perezoso”). La ambliopía se desarrolla cuando el cerebro ignora el ojo que deambula y como resultado, la visión del ojo se debilita.
- Un parpado caído, o un parpado que se queda cerrado, puede ser señal de ptosis, o debilidad de los músculos responsables de levantar el parpado.
Señales de una condición médica:
- El lagrimeo excesivo puede ser causado por el bloqueo de los conductos lagrimales. Esto generalmente se resuelve solo cuando el niño cumple 1 año. Mientras tanto, el doctor de tu niño puede recomendar masajes en los conductos lagrimales o gotas para los ojos especiales.
- Una pupila que se vea blanca (especialmente en fotos que se toman con flash), o una visión nublada pueden ser causa de cataratas. Las cataratas infantiles pueden ser hereditarias, o el resultado de una infección, inflamación, reacción a un medicamento, o ciertos tipos de enfermedades en el embarazo.
- Tener las pupilas de diferentes tamaños, lo cual también es llamado anisocoria, puede ser una variación normal (si la diferencia es pequeña), pero también puede ser causada por un nervio que no está funcionando correctamente.
- Unos ojos que salten o se muevan de lado a lado pueden ser indicación de una condición neurológica llamada nistagmo.
- Unos ojos protuberantes pueden ser señal de hipertiroidismo.
- Una sensibilidad extrema a la luz puede indicar una presión elevada en el ojo.
¿Tienes curiosidad de saber más sobre el desarrollo de los ojos de tu pequeño? Dirígete a nuestros artículos sobre el desarrollo normal de la visión, el seguimiento de los ojos y, la coordinación mano-ojo.